martes, 29 de abril de 2014

LOS 10 MEJORES BRASIL EN EL MEDIO


El primer restaurante Latino americano en el puesto cinco, gran éxito para los españoles que coloca tres entre los diez mejores del mundo según los Oscar de la Gastronomia que da la revista londinense "Restaurant." El Celler cedió su primer lugar a Noma no deja de ser una mini restructuración de la lista donde evidencia la supremacía de la cocina española. Ojo al dato ni un francés entre los diez primeros.

1. Noma (Copenhague, Dinamarca)
2. El Celler de Can Roca (Girona)
3. Osteria Francescana (Modena, Italia)
4. Eleven Madison Park (NYC)
5. Dinner (Londres)
6. Mugaritz (Rentería)
7. DOM (Sao Paulo)
8. Arzak (San Sebastián)
9. Alinea (Chicago)
10. The Ledbury (Londres)


El n° 1 Noma es un restaurante en un almacén rehabilitado del puerto de Copenhague, en la zona de Christianhavn, es un espacio creado por René Redzepi. Noma ofrece al cliente un menú único de 20 platos, a un precio de 1.600 coronas danesas (unos 215 euros), con IVA y sin bebidas. Si se añade el maridaje de vinos, el precio sube 1.000 coronas (134 euros) más. Para reservar mesa, el restaurante va abriendo su sistema con dos o tres meses de antelación. Ahora mismo, para reservar más allá del 31 de mayo, hay que esperar al día del próximo mes 

miércoles, 9 de abril de 2014

LOS NUEVOS INVENTOS MEJORAN LA SOCIEDAD


ALMO.- Suiza 09 Abril 2014.- La Feria Internacional de Inventores trae inventos curiosos y prometedores. Participan 789 inventores de 46 países. Hay casas ‘instantáneas’ y una pelota que modifica las ondas wifi.

La cuadragésima edición del Salón de los Inventos o Feria Internacional de los Inventores abrió en Ginebra con un guiño al medioambiente, donde los productos ecológicos, como bicicletas y coches ultraligeros propulsados por energía solar, son los protagonistas.

Desde Francia llegó un pequeño coche de 160 kilos de peso, con dos motores eléctricos que se alimentan con la energía solar que se capta a través de un panel que cubre todo el techo del coche. La bicicleta HIS-Green E-Bike incorpora un pequeño panel solar situado sobre la rueda trasera, y puede ir generando energía mientras se pedalea. La fabricó la Universidad de Ciencia y Tecnología de Yunlin (Taiwán); otra bicicleta alemana requiere del uso de todo el cuerpo, porque posee dos pares de pedales: los clásicos y otros en el manillar.

Contra el dañino wifi
Se puede contemplar una bola de cristal que tiene la característica de convertir las ondas de wifi en ondas lineales no nocivas para el cuerpo humano, según explicó el artífice de este invento, Jacques Surbeck. No interfiere con el funcionamiento de internet.

Entre los inventos más llamativos se encuentra una casa de poliestileno capaz de construirse en quince minutos, y que según explicó su inventor "puede ser muy útil a la hora de gestionar catástrofes humanitarias".

La innovación consiste en una máquina en la que se introduce poliestileno, y que en 15 minutos logra producir una vivienda amplia y rígida, más o menos de la altura de dos personas.

Un paracaídas para aviones, un arnés que permite utilizar un paraguas sin sujetarlo con las manos, una diadema que, según sus inventores, elimina el dolor de cabeza, un cepillo que aplica medicinas y un zapato con tacos regulables son algunas invenciones

Después de soñarlo, a conseguir dinero
La mayoría de los participantes busca presentar sus proyectos para llamar la atención de alguien que se interese por financiar su desarrollo o producción comercial o por comprar la patente.

Los únicos representantes de Latinoamérica en la feria son dos inventos peruanos, un reactor que al superar los 5.000 grados de temperatura hace posible desintegrar los desechos sólidos orgánicos y evitar su diseminación en el medioambiente, desarrollado por Fernando Valencia Amador, y un equipo electrónico que aumenta la fiabilidad del diagnóstico de enfermedades como la tuberculosis, la gonorrea y la faringitis, presentado por la Universidad Católica de Perú.


Muchos esperan hacer el negocio de su vida, como ocurrió el año pasado con un participante francés que presentó un sistema para secar cascos de bicicleta y motos. Con los 70.000 euros que recibió como premio, montó un negocio exitoso que continúa hasta hoy.

lunes, 7 de abril de 2014

El secreto de las construcciones antisísmicas de Chile


El norte de Chile se remeció este martes con un fuerte terremoto y, sin embargo, la destrucción que produjo en la infraestructura fue bastante menor en relación a su magnitud: 8,2 grados en la escala de Richter.

Las imágenes del palacio presidencial de Haití desplomado después del terremoto de 2012 o, más atrás, de Ciudad de México hecha ruinas en 1985 llevan a preguntarse cómo es posible que en Chile eso no ocurra cuando vive sismos más fuertes. O al menos no en esas proporciones.

La respuesta es clara: hormigón armado, disipadores de energía y estudios de suelo exigidos por una normativa muy estricta, que con muy pocas excepciones suele cumplirse.

En el "país más sísmico del mundo" rara vez se desploma un edificio.

En el terremoto del martes murieron seis personas, solo una por aplastamiento.Y en el fuerte sismo de 2010, en el que perdieron la vida más de 500 personas, la mayoría de las muertes fueron causadas por el tsunami que le siguió.

En Alto Hospicio, una de las localidades más afectadas por el sismo del martes, el municipio estima que unas 2.000 viviendas presentan daños estructurales de distinta gravedad. Al menos un 60% son viviendas sociales, cita el diario chileno La Tercera.

"La norma asegura que en Chile las estructuras mantengan una resistencia tal que permitan salvar vidas humanas, pero no obliga a que no sufran daños” arquitecto Jaime Díaz, profesor de la Universidad de Chile.

¿Cómo se hace?

Las normas de construcción son fundamentales. Exigen uso de materiales y estudios que encarecen mucho la construcción, y aun así, como se demuestra sismo tras sismo, parecen respetarse.

"Es impensable construir, por lo menos en zonas urbanas, sin atender al cuerpo normativo legal” el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Sebastián Gray.

"Chile ha sufrido terremotos tan devastadores que también eso, de alguna manera, impacta en la conciencia colectiva en el sentido de que más vale cumplir ciertas normas", agrega.

Los expertos coinciden en que una clave está en la estructura de hormigón armado y acero, suficientemente flexible y resistente para dejar que el edificio se mueva, se balancee y no se caiga.

El arquitecto Díaz explica que las construcciones modernas, además tienden "a incorporar elementos como los aisladores y los disipadores sísmicos que permiten que el movimiento de la tierra no se transmita al edificio y, si se transmite, que esa energía sea absorbida".

"En el fondo, el terremoto es una cantidad enorme de energía que se traspasa a las construcciones. Si no tiene modo de ser disipada, termina destruyendo todas las estructuras", precisa.

Otro elemento crucial es el estudio del suelo para que los cimientos sean los adecuados. "A cada tipo de suelo corresponde un cálculo específico para el tamaño, forma, profundidad y resistencia de las fundaciones", explica Gray.

"Es un análisis muy especializado que garantiza la estabilidad del edificio", agrega.

Iquique

Las normas chilenas prevén tres tipos de terremotos en función de su intensidad.
Para los "moderados", las construcciones deben estar preparadas para moverse y volver a la posición original sin daños. En los "fuertes", como el del martes, se aceptan pequeñas fisuras y deformaciones, a lo sumo.

Finalmente está el terremoto "severo", como el de 2010, el quinto terremoto más fuerte del que se tiene registro, que aunque hará daños de consideración que tal vez no se pueda reparar, no causará un colapso.

Los peores de los últimos años fueron el del Chillán de 1939 (grado 8,2), que dejó más de 5.000 muertos; el de Valdivia de 1960, con magnitud 9,5, el más potente registrado en la historia y que dejó casi 2.000 muertos; el de Algarrobo de 1985 (7,8) cuyo balance de víctimas fue 180. Y el de 2010, de magnitud 8,8 dejó más de 500 fallecidos.

A la lista hay que añadir el del martes, que se sintió con gran intensidad en la ciudad Iquique, donde la arquitecta Godeliver Arriagada, encargada regional de planificación para el ministerio de Vivienda y Urbanismo dijo que "no se desplomó ningún edificio".

Según Arriagada, después de una revisión preliminar de los daños y antes de las inspecciones en profundidad que requiere el caso, hay algunos edificios con su estructura afectada pero son de construcción anterior a 1985.

"Hay que salir a inspeccionar y ver el resultado, pero diría que el 98% de las construcciones en Iquique están paradas y están bien (…). Lo que hay que ver es el interior, como Alto Hospicio, que no sabemos qué pasó porque la carretera está cortada".

Aprender de cada terremoto

Arriagada explica que la normativa sísmica es revisada constantemente, en especial después de un gran evento. El terremoto de 1985 llevó a publicar una estricta regulación que fue puesta al día y profundizada en 1996, 2009 y también en 2010.

El ingeniero Ricardo Guendelman, experto en análisis sísmico de edificios, explica que tras cada terremoto se estudia lo que no ha funcionado y lo que requiere mejoras.

"Si un edificio se dañó de consideración y al de al lado no le pasó nada, es porque algo falló", comenta. "Cumple la normativa en el sentido de no haberse caído, pero un perito debe determinar por qué se dañó, si es que estaba mal calculado".

En concreto, en 2010, "todo lo que mostró algún tipo de falla, se estudió través de juntas de ingenieros, mecánicos del suelo y toda la gente relacionada con la construcción", afirma Guendelman.

Con todo, los expertos se muestran confiados en que las más modernas construcciones de Chile están preparadas para resistir lo que pueda venir, salvo que se trate de un cataclismo de magnitud superior a 9 y mucha intensidad por la cercanía.


Eso deja a Chile como un país construido a prueba de terremotos y hace preguntarse por qué en todo el mundo no es igual. Para responder, un indicio: es muy caro. Fuente BBC

martes, 1 de abril de 2014

"La violencia social y el delito son frutos de la desigualdad" Roxana Kreimer


ALMO .- "No es la pobreza, la falta de educación o el desempleo lo que determina el mayor o menor grado de inseguridad en los países, sino la desigualdad social. Las sociedades de consumo proponen, en lo formal, las mismas metas para todos, pero, en la práctica, sólo algunos las pueden alcanzar. La frustración, la violencia y el delito son los frutos de la desigualdad", dice Roxana Kreimer.

La conclusión es el resultado de un estudio desarrollado por esta licenciada en Filosofía y doctora en Ciencias Sociales sobre las causas de delito violento en las sociedades democráticas, una investigación que reúne trabajos de distintos investigadores en el mundo -entre ellos, economistas del Banco Mundial- y cuyas conclusiones y recomendaciones fueron recientemente expuestas en el Senado de la Nación ante legisladores de distintas extracciones políticas. Kreimer, que llevó a cabo su investigación sobre la base de estadísticas que abarcan a unos 40 países, incluida la Argentina, señala: "Una verdadera obsesión en los asaltos violentos es el robo de las zapatillas de marca, que cuestan entre un tercio y un cincuenta por ciento del salario mínimo. Es decir, no se trata simplemente de arrebatar un par de zapatillas, sino de robar una porción de prestigio social".

Kreimer, de 49 años, tiene varios libros publicados. El sentido de la vida (2008) es el último.

-Usted dice que es la desigualdad, y no la pobreza, lo que genera el delito. Entonces, ¿en un país en el que fuéramos todos pobres se acabaría el problema de la inseguridad?

-Bueno, a grandes rasgos, es así. En contextos tradicionalmente pobres, la miseria no genera delitos, ya que no hay una gran distancia entre lo que una persona desea y lo que posee. No podrían aspirar a otra forma de vida sencillamente porque no la conocerían, además de que no habría a quien robarle. Desde ya que la inequidad no es la única variable que produce violencia social, pero sí es la más influyente. Pero cuidado: se trata de la inequidad dentro del contexto de una democracia occidental, que, en teoría, propone un mismo ideal de vida para todos, pero que, en la práctica, permite sólo a unos pocos aspirar a esas oportunidades.

-¿Por qué ha crecido tanto la violencia de los delincuentes?

-Tenemos que recordar que los jóvenes que hoy delinquen crecieron en la década del 90. Vivieron privaciones en la infancia mientras observaban el ascenso de otros grupos sociales. En el acto delictivo, están presentes el resentimiento contra la cultura convencional y el deseo de alcanzar estándares de consumo y de reconocimiento. El clientelismo también hizo lo suyo, porque el hecho de darles planes sociales a algunos y a otros no en la villa contribuyó a aumentar el resentimiento. Por eso, no cualquier plan social sirve para contener la criminalidad.

-¿Y cómo sabe que es la inequidad, y no otra variable, la que más influye sobre la producción de violencia social?

-En mi estudio, tomo, en 2004, países con bajos índices de desigualdad, y allí vemos que Finlandia o Suiza, los más equitativos, son también los más seguros. Y al revés: en El Salvador o en Venezuela, en donde hay mayor inequidad, también hay mayor violencia social.

-¿Y en la Argentina cómo estamos?

-Con la recuperación económica, entre 2001 y 2005, la brecha de desigualdad se acotó un poco y la tasa de criminalidad descendió. Ahora, después de 2007, la inequidad volvió a aumentar y, con ella, presumimos que lo hizo la inseguridad. Pero la falta de estadísticas confiables complica, efectivamente, el diagnóstico y la elaboración de políticas públicas

-¿Qué soluciones les propuso a los senadores?

-Entre las propuestas, incluí un Instituto de Asignación de Empleos dirigido a los sectores más vulnerables. Y, también, un ingreso básico ciudadano, promulgado mediante una ley nacional, que garantice mínimamente la vida. Eso acabaría con el clientelismo.

-Le aviso que va a cosechar críticas y le anticipo su contenido: si hay un ingreso universal, la gente no va a querer trabajar.

-Ese es un prejuicio. La gente no sólo trabaja por dinero, sino porque hace a su identidad, para socializar, para sentirse útil. Es una medida que se está aplicando con éxito en países tan disímiles como Alaska, Brasil, Canadá, Holanda o Sudáfrica. También me parece muy importante que la escuela incluya una educación para la vida. Que enseñe el valor de la no violencia en la resolución de conflictos y el de la templanza.